¿Qué es un cadáver exquisito?

El cadáver exquisito es un juego surrealista de creación colectiva que puede ser escrito o gráfico. En este juego cada miembro del grupo realiza su parte de la obra aunque no conoce por completo las otras partes.

Es una forma de collage donde el azar juega un papel muy importante. Los surrealistas se basaron en un juego de salón que ya existía y cuyo nombre se debe precisamente a la pimera experiencia que hicieron jugando y que tuvo como resultado una oración inicial que empezaba «El cadáver exquisito tomará el vino nuevo». Todo esto en francés, por supuesto, pero la frase inicial lo decía ya todo, el cadáver fue una bandera para los poetas que creían que la poesía debía ser hecha por todos y no por uno.

De la palabra se pasó a la imagen, el juego fue adaptado al dibujo y al collage en el que cada participante era responsable de una parte del cuerpo. Los surrealistas pensaban que los resultados de estas prácticas, aunque aparentemente no tenían sentido, eran un escaparate ideal para conocer los puntos en común del imaginario colectivo.

Así, adoptaron los resultados como una forma de lenguaje especial que era una importante herramienta para explorar las angustias y anhelos de cada uno de los integrantes del grupo, gracias a la riqueza de sus perspectivas individuales.

Los escritos

Pueden hacer un cadáver exquisito si cortan una hoja de papel y uno del grupo escribe una oración.  Luego hay que doblar la hoja para que no se vea lo escrito. En la parte doblada se escribe la última palabra de la oración y le toca el turno a alguien más. De esta forma poco a poco la hoja adquiere la forma de un acordeón; una vez finalizada la práctica, se desdobla la hoja y se lee el texto completo.

Los gráficos

También existen diferentes formas de cadáveres exquisitos visuales, por ejemplo: tomamos un lienzo en blanco dividido a la mitad. Se cubre una mitad para que no se vea el resto de la obra. El artista de turno dibuja la parte que le corresponde y puede cortar un pedazo de la tela en el centro para que su compañero vea una pequeña parte de la obra, o puede dejarla completamente cubierta.

Si se usa papel se puede dividir la hoja en cuatro partes y cada uno de los participantes dibuja en los cuadrantes ubicados en diagonal.

Más sobre el surrealismo

Chenieux-Gendron, Jacqueline (1989). El surrealismo. México: Fondo de Cultura Económica.

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